La Unión Internacional de Trabajadores de la Alimentación encaró su Congreso internacional, centrando la discusión en las principales demandas de los trabajadores del sector en torno a temas como el trabajo no registrado, el cambio climático, los derechos humanos, el acceso de las mujeres a cargos de conducción y el impacto en la región de la guerra entre Ucrania y Rusia.
En esta instancia se determinará la estrategia para los próximos 4 años de la UITA, con algunos desafíos que tienen que ver fundamentalmente con el avance de la derecha y el avance del fascismo y neofascismo en Europa y en en otros lugares del mundo.
«Hay una forma generalizada de pensar, que se ha inculcado a la mayoría de los trabajadores de servicios, de que nuestros trabajos no son calificados, que no merecemos salarios justos ni condiciones de trabajo seguras. Nuestro trabajo es valioso, genera miles de millones de dólares al año», sostuvo Michelle Eisen, vocera de los trabajadores de Starbucks, durante el encuentro.
Para los dirigentes de las organizaciones afiliadas de la región, es clave tener una mirada global y desde el sector de HRC- que tiene que ver con la restauración y las comidas rápidas- es interesante replicar el modelo que organizaciones Estados Unidos y Europa impulsa dentro de esta rama de la actividad que ocupa millones de trabajadores.
We are: fighting for our future! Our solidarity is our power as we take on powerful transnational companies. Defending our rights is essential for our movement because we cannot organize, nor maintain the gains we’ve achieved when our rights are violated. #IUFCongress2023 pic.twitter.com/54IRVqvM0i
— IUF (@IUFglobal) June 14, 2023
“¡Estamos luchando por nuestro futuro! Nuestra solidaridad es nuestro poder cuando nos enfrentamos a poderosas empresas transnacionales. Defender nuestros derechos es fundamental para nuestro movimiento porque no podemos organizarnos ni mantener los logros que hemos alcanzado cuando se violan nuestros derechos”, sentenció la Unión mundial de alimentos, granjas, hoteles y afines en su cuenta de Twitter.
Po su parte, Héctor Morcillo, secretario General del Sindicato de Trabajadores de Industrias de la Alimentación (STIA) de la provincia de Córdoba, Argentina, destacó la preocupación que suscitó, en el marco de las discusiones de la Conferencia de OIT, el impacto de las tecnologías en los procesos productivos.
“Cómo han cambiado esos procesos productivos en generar una mayor productividad y una mayor riqueza para el sector empresario, pero que no se termina distribuyendo, y ayer escuchamos en este congreso, las palabras del director general de la OIT, que planteaba precisamente que, no hay manera de defender los derechos, los crecimientos de un país, si no hay justicia social y me parece que este es el desafío en nuestro país”, se refirió el dirigente en relación a la situación de Argentina.