En la cumbre celebrada en Manchester (Reino Unido), el pasado 27 de octubre, sindicatos y líderes políticos anunciaron sus planes de huelga y protesta contra Amazon en más de 30 países para el 24 de noviembre, día en el que se estipula la realización de la jornada de descuentos.
El anuncio responde a las cifras publicadas por la empresa, que evidencian resultados positivos en los últimos trimestres, con ingresos de 143.100 millones de dólares, pero sin señales en la implementación de mejoras salariales y laborales.
«Es importante que esta comunidad de sindicatos, líderes políticos y ONG se reúna para elaborar estrategias sobre el uso de nuestro poder colectivo para acabar con la brutalidad de Amazon hacia los trabajadores y su impacto en nuestras comunidades. Su modelo de negocio destruye el medio ambiente y aplasta a las pequeñas empresas, dejando tras de sí un monopolio sin ética ni responsabilidad. Esta es la lucha crítica de nuestro tiempo y juntos podemos usar nuestra fuerza para Hacer que Amazon pague», sentenció Christy Hoffman, Secretaria General del sindicato UNI Global, en el marco de la convocatoria con impacto global.
Según el informe publicado, la coalición organizó más de 135 huelgas y protestas en 35 países durante el Black Friday del año pasado. Este año, Amazon se enfrentará a más interrupciones, ya que los trabajadores retirarán su mano de obra y los activistas protestarán contra las prácticas destructivas para el medio ambiente de Amazon Web Services.
La dirigencia sindical exige mejores salarios, condiciones y el reconocimiento de sus sindicatos.