En el documento, los conductores y trabajadores de la empresa privada, señalan que no se debe infringir lo establecido en los artículos 138 numeral 4,5, los artículos 383,384,388 del código de trabajo y el artículo 68 de la constitución política de la República de Panamá y los convenios 87 y 98 de la OIT.
Uno de los puntos repara en que no se debe “impedir la representación genuina a los trabajadores por parte de la organización sindical a la cual están debidamente afiliados al coartar el derecho a reunirse con los trabajadores y poder de manera voluntaria y autónoma recibir sus asesorías y acompañamientos”.
Por otro lado, denunciaron traslados de área de trabajo, sin un previo aviso de parte de la empresa e infringiendo los horarios previamente estipulados.
También exigieron mantenimiento de la unidad y quipos de movilización masiva conocidos como metros buses. De igual manera, argumentan que a los transportistas se les debe respetar el intervalo entre jornadas “sin violar las normas internacionales del transporte público de pasajeros”.
Incluso destacan que se aplica de “manera unilateral reducciones de jornadas de trabajo, sin consultarles previamente a los trabajadores, aunado a eso también mantiene a trabajadores con lesionados e inhabilitados realizando labores administrativas, sin derecha a recibir bonos y vales”.