Desde septiembre de 2023, los trabajadores de la planta frigorífica Breeders & Packers Uruguay (BPU), en Durazno, han estado en seguro de paro como parte de una reestructura salarial implementada por la transnacional brasileña Minerva Foods. La empresa, que adquirió el frigorífico el año pasado por 40 millones de dólares, ha aplicado recortes salariales bajo el argumento de “nivelación entre sus plantas”.
La Federación de Obreros de la Industria de la Carne y Afines FOICA y el Sindicato de Trabajadores de BPU continúan negociando, pero la falta de avances ha dejado a la mayoría del personal sin ingresos y sin cobertura médica.
La semana pasada, el sindicato solicitó una prórroga del seguro de paro, ya que la planta sigue inactiva, pero el Estado rechazó inicialmente la petición, argumentando que Minerva Foods estaba haciendo un uso indebido del subsidio, ya que sus otras plantas frigoríficas —Carrasco, Canelones y Pul— siguen operando con normalidad.
Frente a esta negativa, los trabajadores decidieron tomar medidas de presión. “Ante la negativa del Ministerio de extender el subsidio, los compañeros y compañeras del Sindicato de Trabajadores de BPU se plantaron firmes y dijeron que, si no se les concedía eso, se encadenarían en la puerta del organismo”, afirmó Martín Cardozo, presidente de la gremial.
La situación era particularmente delicada para algunos empleados que dependen de la cobertura médica. “Tenemos compañeros que cursan tratamientos oncológicos y la falta de cobertura del seguro médico les resulta dramática”, agregó Cardozo.
Finalmente, tras una reunión en la Dirección Nacional de Trabajo DINATRA, el Ministerio accedió a extender el subsidio por el mes de enero, permitiendo que los trabajadores y sus familias recuperen la cobertura de salud.
A pesar de este logro, el sindicato reconoce que la solución es temporal. “Pudimos negociar esa extensión, pero solo por este mes. Si no se retoman actividades, hay que volver a hacer el trámite para lo que sigue”, explicó Raúl Barrios, presidente del Sindicato de Trabajadores de BPU.
Barrios también señaló que las negociaciones sobre el despido parcial siguen estancadas. Esta medida se había planteado como alternativa a la reestructura, pero los términos ofrecidos por la empresa no satisfacen las expectativas de los trabajadores.
Uso del seguro de paro como herramienta de presión
El caso de los trabajadores de BPU reaviva el debate sobre el uso del seguro de paro por parte de grandes corporaciones. Según el sindicato, Minerva Foods ha utilizado este mecanismo para presionar la negociación colectiva, aprovechando una herramienta pensada originalmente para empresas de menor tamaño y en situación de crisis real.
Mientras tanto, los trabajadores siguen a la espera de una solución definitiva que les permita recuperar sus empleos en condiciones dignas. De lo contrario, advierten que podrían intensificar sus medidas de protesta para evitar quedar en el desamparo.