La Federación de Obreros y Empleados de la Bebida (FOEB) inició una huelga el pasado 17 de mayo en respuesta al cierre de la planta de la Fábrica Nacional de Cervezas (FNC) en Minas. Aunque la huelga está en curso, no se descarta la posibilidad de afectar el abastecimiento si no se logra un acuerdo en las negociaciones tripartitas entre el Ministerio de Trabajo, la FNC y el sindicato.
Según Fernando Ferreira, dirigente de la FOEB, el paro está condicionado al progreso de las mesas de negociación. Si se alcanza algún tipo de acuerdo sobre los 150 puestos de trabajo en juego, la huelga podría levantarse.
Algunos sectores esenciales de la fábrica continúan funcionando. La sala de calderas y las áreas de máquinas, consideradas vitales para la operación, no han sido afectadas por la huelga.
El sindicato también ha evitado afectar la distribución de productos hasta el momento. No obstante, advierten que si las negociaciones no avanzan positivamente, la distribución podría verse afectada primero en Montevideo y luego en otras regiones del país.
La categoría confirmó un paro para 22 de mayo, con la participación del PIT-CNT, luego de realizar una votación en asamblea para adherirse en apoyo al sindicato a través de un paro general.
