El pasado 2 de septiembre, la Federación Obrera de la Industria de la Carne y Afines (Foica), afiliada a la UITA, decidió en su plenario nacional convocar a un paro de 48 horas debido a la falta de acuerdo con las patronales del sector de triperías. La decisión se tomó después de cuatro reuniones de negociación colectiva tripartita que no lograron acercar las posturas de las partes.
Según las organizaciones sindicales presentes en la negociación, la falta de consenso ha llevado al gobierno a proponer una resolución mediante votación, lo que implicaría la firma de un convenio por salarios mínimos por categoría, sin una cláusula de paz. Según los representantes de los trabajadores, esto condenaría a los obreros y obreras del subgrupo de triperías a trabajar por hora, perdiendo así todos los beneficios que habían sido acordados previamente.
El conflicto se originó a partir de una propuesta de rebaja salarial que, según los trabajadores, es «abismal» y sentaría un precedente peligroso para el resto de la industria. Martín Cardozo, presidente de la Foica, explicó ante el plenario que «la negociación de esta rama (triperías) es una antesala para las instancias futuras de negociación colectiva de toda la industria frigorífica«. Según Cardozo, las cámaras empresariales insisten en rebajar beneficios y cargar la supuesta crisis del sector sobre los trabajadores.
En la reunión, que contó con la participación de representantes de 15 sindicatos de todo el país, se decidió por amplia mayoría llevar a cabo un paro nacional de 48 horas los días 4 y 5 de septiembre como primera medida de un plan de lucha. Este plan será revisado y ajustado en función de los acontecimientos futuros.
La Rel UITA ha expresado su respaldo a las medidas que su organización afiliada defina en defensa de las condiciones laborales y salariales. Además, espera que el gobierno reabra espacios de diálogo real y constructivo que involucren a todas las partes.