Mediante un estudio, la UNI Global Union y la CSI publicaron el primer análisis global de apoyo legal para los trabajadores, que indica 181 respuestas gubernamentales desde el desencadenamiento de la pandemia y un resultado, de un poco más de la mitad, de reconocimiento del covid como una enfermedad ocupacional por parte de los gobiernos.
Bajo el nombre “Covid-19: Una enfermedad ocupacional ¿Dónde están más protegidos los trabajadores de primera línea?”, el documento analizó y clasificó los niveles de compensación laboral, programas de seguridad social y sistemas de salud pública en 181 jurisdicciones nacionales y regionales. Los cinco primeros países del informe fueron Argentina, seguido de Austria, Suecia, Francia y España.
“Un poco más de la mitad (98 jurisdicciones) reconocen al COVID-19 como una enfermedad ocupacional a través de un proceso regulatorio formal, que permite a las personas que han contraído el coronavirus en el trabajo acceder a protecciones y derechos sociales, como el subsidio de enfermedad, la atención médica y el reemplazo de salario que de lo contrario les sería negado”, reveló el documento.
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Este reconocimiento es particularmente importante para los trabajadores que sufren de covid prolongado y otras complicaciones persistentes por la enfermedad. Sin embargo, los datos del estudio, realizado por el sindicato global y la Confederación Internacional del Trabajo CSI, se han topado con que el 98% de los trabajadores del mundo no reciben los beneficios sociales correspondientes y, necesarios, para sobrellevar los impactos del coronavirus.
Desde las organizaciones internacionales hacen cinco recomendaciones a los respectivos gobiernos para que puedan garantizar un apoyo a los trabajadores en primera línea: calificación automática para beneficios relacionados con la enfermedad COVID-19, cobertura para todos los trabajadores independientemente de la relación laboral, recopilación de datos confiable, inclusión de una categoría general de enfermedades ocupacionales infecciosas en las leyes y políticas y licencia por enfermedad remunerada para pruebas y recuperación.