El pasado 18 de junio, los trabajadores del Servicio Móvil de Atención de Emergencia (SAMU) de Goiânia, Brasil, llevaron a cabo una nueva manifestación frente al Ministerio Público del Estado de Goiás (MP-GO), en el marco de la huelga que iniciaron el pasado día 12. La protesta se centra en la oposición a la privatización del servicio.
Los profesionales del SAMU exigen la retirada total de la propuesta de subcontratación de servicios prestados por la entidad. La convocatoria para la contratación de empresas, publicada el 14 de junio, fue suspendida por el Ejecutivo municipal tras una recomendación del Tribunal de Cuentas de los Municipios de Goiás (TCM-GO).
Además de la eliminación de la propuesta de subcontratación, los trabajadores demandan la convocatoria de más personas aprobadas en el concurso público (Aviso 001/2020) para cubrir las demandas del organismo. También buscan mejoras en las condiciones laborales y la garantía en la calidad del servicio a la población.
«La deliberación fue continuar el movimiento para garantizar que los trabajadores tengan sus demandas atendidas. Actualmente, hemos visto una falta de gestión y compromiso con la salud pública en Goiânia. Por eso, queremos dialogar con la gestión municipal para encontrar una solución a los problemas de salud», afirmó Néia Vieira, presidenta del Sindicato de Trabajadores del Sistema Único de Salud de Goiás (Sindsaúde-GO).
En la tarde del martes, representantes de diversas entidades sindicales, incluyendo Sindsaúde-GO, el Sindicato de Enfermeros de Goiás (Sieg), la Asociación de Trabajadores del SAMU, el Sindicato de Médicos de Goiás (Simego), y la Asociación de Trabajadores Públicos y Privados de Urgencias y Emergencias de Goiás (ASESGOIAS), se reunieron con la fiscal Marlene Nunes.
Durante la reunión, las entidades presentaron a la fiscalía la situación actual de los problemas que enfrenta el SAMU. Entre las cuestiones abordadas se destacaron la escasez de profesionales, la falta de ambulancias, la suspensión de transferencias financieras del Ministerio de Salud al municipio de Goiânia por incumplimiento en el manejo de recursos, y los intentos de privatización de los servicios.
La huelga y las manifestaciones de los trabajadores del SAMU reflejan una creciente preocupación por la gestión de los servicios de salud pública en Goiânia. La suspensión de la propuesta de subcontratación por parte del Tribunal de Cuentas de los Municipios es vista como una victoria parcial, pero los trabajadores insisten en que es necesario un compromiso más amplio del gobierno municipal para abordar sus demandas y mejorar las condiciones de trabajo y la calidad del servicio.
