Desde la Conferencia Internacional del Trabajo, José Humberto Gual Ángel, Secretario General de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA) de México sostuvo que “el sector aéreo es un sector muy globalizado” y que trabajan, por primera vez, para tener representación en las comisiones de trabajo del encuentro anual.
“Los pilotos argentinos están volando en China igual que los mexicanos están volando en Qatar. Están las regulaciones muy disparejas. Estamos buscando jornadas máximas laborales y también seguridad social”, detalló Gual Ángel, quien además es presidente colegiado de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT).
En representación de la Federación Internacional de Pilotos aviadores del mundo, conformado por cerca de 120 países, el sector busca visibilizar en el plano internacional cuáles son las dificultades que enfrentan en relación a los derechos laborales. “El piloto una vez que se jubila, regresa a su país de origen y quedó desprotegido en su seguridad social”.
El representante sindical sostuvo que “hay banderas de conveniencia que la parte patronal las ha estado explotando para contratar a pilotos de diversas nacionalidades con un avión de otra nacionalidad para, en caso de despidos, no tenga ni siquiera el trabajador a quién reclamarle”.
Hasta el momento, el transporte aéreo no tenía una comisión especializada en el marco de la OIT. “Tuvimos práctica en abril pasado y nosotros consideramos que para la siguiente CIT de la OIT ya podamos tener el primer proyecto de un contrato marco y empezar a hablar entre todos los países del sector”, detalló Gual Ángel.
“Hoy en el mundo en el sector aéreo hay grandes empresas”, subrayó el piloto y puso el foco en el modo de contratación de los trabajadores y las trabajadoras por esos consorcios de grandes empresas que están en muchos países del mundo: “los tiene con contratos muy diferentes y van moviendo el presupuesto de acuerdo a sus intereses patronales comerciales. Pero los trabajadores no tenemos las mismas condiciones salariales, ni de jornadas, ni de recesos, ni de seguridad social”.
Una vez que el trabajador o la trabajadora aérea deciden jubilarse, existe una desprotección que abarca además a los derechos transferibles a sus familias. “Si la parte patronal tiene la capacidad de poderse agrupar de acuerdo a sus intereses nosotros estamos buscando que en la parte laboral podamos tener esos convenios para alcanzar un piso mínimo”, fue lo que propuso Gual Ángel, una tarea que comenzará a cobrar fuerza el plano multilateral.
Consultado por la reforma laboral que se lleva adelante en México, el representante sindical no dudo en describirla como “excelente” pero puntualizó sobre la necesidad de hacerla cumplir más allá del papel. “Hoy en México apenas está buscándose que el trabajador sea el que decida quién es el sindicato que quiere que lo represente. Pero todavía no se llega a concretar. Existe el miedo a la represalia. Esto sucede mucho en el sector aéreo. Vamos a hacer movimientos sociales para que esa ley tenga vida, tenga espíritu y tenga cuerpo”, defendió.
