Según el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Caña, afiliado a la Rel UITA, los patrones y contratistas incumplen normas legales, los trabajadores migrantes son víctimas de trata de personas, no reciben el salario mínimo, deben pagar sobrecostos de transporte y costearse las herramientas de trabajo.
Desde la organización publicaron un video que deja en evidencia las condiciones infrahumanas en las que se encuentra el personal de trabajo; espacios insalubres, dormitorios dentro de chapas de metal, como dormitorio cuentan con unos palos de madera que sirven como base para sostener una espuma amarilla y no tienen a acceso a un baño.
Una encuesta realizada en agosto del 2020 por Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) reveló que, antes de la pandemia, disfrutar tres comidas diarias era una realidad para el 77% de los nicaragüenses refugiados o solicitantes de refugio, pero que después solo el 23% accedía a los tres tiempos de alimentación diaria.
Rel UITA desde hace varios meses denuncia la situación de los trabajadores en Centroamérica, específicamente la mano de obra de las empresas transnacionales que vienen a la región a procesar recursos para la elaboración de sus productos.
Las organizaciones además de pretender que se visibilice esta situación, esperan respuestas inmediatas y garantías para los empleados en materia salarial, espacios de descanso dignos y seguridad en el entorno laboral.
