Trabajadores de la fábrica de margarina, manteca y refinamiento de aceite Camilo Ferrón, en Chile, cumplen tres días de huelga activa y la realización de varias marchas y movilizaciones.
«En estos momentos los obreros están dispuestos a morir con las botas puestas. Pasaron dos negociaciones colectivas previas donde no obtuvimos absolutamente nada. Debido a la pandemia y a la incertidumbre laboral que la enfermedad comportó para los trabajadores, no efectivizamos la huelga», señaló Alejandro Morales, secretario del sindicato.
En base a un análisis de los balances económicos de la firma, la organización sindical comprobó que la empresa tiene ganancias que aumentan de forma anual, y que incluyen inversiones en medios de capital, en maquinaria y tecnología.
«Nosotros presentamos nuestro proyecto de contrato colectivo en tiempo y forma, pero los abogados de la empresa redactaron otro contrato, según los intereses exclusivos de la patronal», agregó el dirigente.
En ese sentido, el documento publicado por la Federación Nacional de Sindicato CCU confirmó que la organización sindical interpuso una demanda contra la fábrica en la Inspección del Trabajo, como respuesta a las decisión de las directivas, de extender los beneficios conquistados por el sindicato a todos los trabajadores, aunque no sean sus socios.