Organizaciones sindicales, como el Sindicato de Trabajadores Agrícolas y la Federación Sindical Agrícola, han intensificado su lucha por garantizar una mejora en las condiciones laborales y la implementación del trabajo decente en el sector agrícola hondureño.
El pedido llegó a través de Justicia Laboral Global-Foro Internacional de Derechos Laborales, y contó con la presencia de referentes sindicales, personal de numerosas oficinas del Congreso y defensores de los derechos laborales. El movimiento de trabajadores agrícolas hondureño expuso la falta de trabajo decente y la ineficacia del Gobierno para hacer cumplir la Ley Laboral.
Los pedidos, según se informó desde la página oficial de Festagro, se centraron en la protección de los derechos laborales en ese país, que se resuelva inmediatamente el prolongado conflicto laboral en los campos de melón en los que STAS está organizando y que se añadan mecanismos de aplicación de los derechos laborales en el tratado comercial conocido como CAFTA-DR, que según dijeron, ha demostrado ser ineficaz.
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— STAS – Sindicato de Trabajadores Agricolas (@STAS_agricola) May 25, 2021
Por su parte, Tomás Membreño: presidente del Sindicato de Trabajadores de la Agroindustria y Similares (STAS) y Moisés Sánchez; secretario general local del STAS, denunciaron que cuando los trabajadores de la empresa de frutas multinacional billonaria Fyffes intentaron organizar un sindicato con la STAS, para mejorar sus condiciones de trabajo, se encontraron con una violenta campaña antisindical que todavía continua.
“Los miembros del sindicato han sido objeto de ataques violentos, listas negras, intimidación, amenazas, sobornos y denegación de contratos”, señala una parte del documento, que también hace énfasis en las amenazas de muerte, como la que padeció en carne propia Moisés Sánchez: “En 2017, cuando volvía a casa de una actividad sindical con mi hermano, unos hombres salieron de la oscuridad y nos atacaron con un machete. Nos amenazaron que debíamos dejar el sindicato o ser asesinados. Después de eso me incluyeron en la lista negra de la empresa y todavía me niegan empleo”.
Por otro lado, destacaron la extraña complicidad entre la empresa y el Ministerio de Trabajo de Honduras, ya que cuando STAS se inscribió por primera vez para formar un sindicato en las granjas de melón de Fyffes, el ministerio de trabajo ignoró su solicitud, no hizo responsable a Fyffes por las violaciones laborales denunciadas y les concedió el registro a dos sindicatos controlados por la empresa cuya dirección estaba compuesta por de la dirección local de Fyffes, en violación de la legislación laboral Hondureña.