El PIT-CNT, junto con representantes de la Federación Uruguaya de la Salud (FUS) y de la Asociación de Funcionarios de CASMU (AFCASMU), expresó su profunda preocupación por la situación crítica que enfrenta el CASMU.
Durante una conferencia de prensa, el presidente de la central sindical, Marcelo Abdala, destacó la necesidad de que el presidente de la República emita «señales concretas» sobre las medidas que el Poder Ejecutivo adoptará para abordar esta crisis.
«Como las cosas pueden tener cierto aroma a lo que ya sucedió en Casa de Galicia, nosotros queremos trasladar la preocupación del movimiento obrero por el impacto que tendrá lo que se resuelva en las próximas horas», alertó Abdala. El líder sindical subrayó que las decisiones tomadas no solo afectarán al CASMU internamente, sino que tendrán repercusiones significativas en todo el Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS).
Según el documento de la PIT, Abdala consideró que la situación del CASMU representa un «retroceso» para el SNIS y enfatizó la necesidad de incorporar «cambios progresivos, cambios progresistas» al sistema. «Si al Sistema no se le incorporan cambios progresivos, cambios progresistas, el escenario futuro será de retroceso, cuando lo que se necesita es un sistema que avance», afirmó.
Durante su intervención, Abdala también se refirió a la posible intervención de la institución y advirtió sobre los múltiples problemas que esto podría acarrear, incluyendo el desplazamiento de las autoridades legítimas del CASMU. Esta medida, según el líder sindical, podría desestabilizar aún más la situación y agravar la crisis actual.
La postura del movimiento sindical se basa en la convocatoria a un gran diálogo nacional con el objetivo de buscar soluciones en el marco del Sistema Nacional Integrado de Salud.
La situación del CASMU ha generado preocupación no solo en el ámbito sindical, sino también entre los usuarios y profesionales de la salud. La necesidad de una intervención rápida y efectiva por parte del gobierno se hace cada vez más urgente, mientras el futuro del CASMU y del SNIS penden de un hilo.