En un evento que desbordó la sede del PIT-CNT, investigadores del Instituto Cuesta Duarte, a través de la iniciativa Saberes en Acción, presentaron una propuesta técnica para reducir la jornada laboral en Uruguay a 40 horas semanales, manteniendo el pago por 48 horas.
Se busca mejorar la calidad de vida de los trabajadores y adaptarse a los cambios tecnológicos y de productividad, y fue respaldada por la central sindical, que anunció la necesidad de una ley para su implementación y reuniones con candidatos presidenciales para discutir la medida.
Durante la presentación, llevada a cabo en el anfiteatro Idea Vilariño – Mario Benedetti, se dieron cita figuras clave del PIT-CNT, como su presidente Marcelo Abdala, la secretaria general Elbia Pereira, y el vicepresidente José Lorenzo López.
El director del Instituto Cuesta-Duarte, Milton Castellano, junto con los economistas Alejandra Picco, Pablo Blanchard y Federico Araya, quienes forman parte del equipo de Saberes en Acción, expusieron los beneficios que tendría la reducción de la jornada laboral. También asistieron representantes gubernamentales y académicos, así como legisladores y estudiantes invitados.
Alejandra Picco, economista del Instituto Cuesta Duarte, destacó que la propuesta es un «insumo más» en la discusión sobre la reducción de la jornada laboral en Uruguay, resaltando la pertinencia de avanzar en este sentido debido a los efectos positivos que puede tener en la salud y bienestar de los trabajadores.
La experta citó a la Organización Internacional del Trabajo (OIT), señalando que «la duración de la jornada laboral es una de las condiciones de empleo más importantes, ya que afecta directamente la salud física y mental, la seguridad laboral y la capacidad de los trabajadores para llevar una vida equilibrada fuera del trabajo».
La investigadora recordó que Uruguay fue pionero en la reducción de la jornada laboral a ocho horas diarias en 1915, pero hoy, más de un siglo después, sigue siendo uno de los países con una jornada laboral legal de 48 horas semanales, una de las más largas del mundo.
Picco subrayó que el fuerte aumento en la productividad del trabajo, impulsado por nuevas tecnologías y cambios en la organización laboral, justifica la viabilidad de esta demanda de reducción de horas, apuntando a un incremento en la productividad y un posible aumento del empleo a través de la redistribución de las horas de trabajo.
El informe técnico también abordó los impactos esperados de la reducción de la jornada laboral, entre los que se incluye un aumento en el bienestar de las personas y una reducción en las brechas de género, aliviando la carga global de trabajo que recae de manera desproporcionada sobre las mujeres. Además, la reducción podría contribuir a mejorar la salud y seguridad laboral al disminuir el estrés y reducir la incidencia de enfermedades y accidentes en el trabajo.
Asimismo, subrayó la importancia de una implementación gradual para que las empresas puedan adaptarse en términos de costos y organización del trabajo, y advirtió sobre los riesgos de flexibilización laboral que podrían surgir si la reducción de la jornada no se maneja adecuadamente dentro de acuerdos colectivos que protejan los derechos de los trabajadores.
Con esta propuesta, el PIT-CNT busca sentar las bases para un cambio significativo en la legislación laboral uruguaya, abriendo un debate que involucra a todos los sectores de la sociedad y que promete ser central en las próximas discusiones políticas y sindicales del país.