La Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte ITF, que representa a 16,5 millones de afiliados en 700 organizaciones sindicales de 150 países, expresó su “enérgico apoyo” al paro nacional convocado en Argentina para los días 9 y 10 de abril. La jornada de protesta tiene como eje central el reclamo por paritarias libres, salarios y jubilaciones que permitan recuperar el poder adquisitivo deteriorado en los últimos años.
En un comunicado difundido este martes, la organización explicó que las medidas de fuerza incluyen una movilización al Congreso de la Nación junto a trabajadores y jubilados, seguida de un paro general al día siguiente. Según la organización, el objetivo es “defender los derechos de los trabajadores y jubilados de todo el país”, con énfasis en la necesidad urgente de recomponer ingresos frente a la crisis económica.
Los sindicatos del transporte, pieza clave en la convocatoria, encabezan la lucha contra las políticas económicas que —según el texto de la federación— priorizan las estadísticas y los indicadores macroeconómicos “por sobre la realidad de la mesa y la salud” de la clase trabajadora. La ITF destacó su rol como actores fundamentales en la organización de estas medidas de protesta.
La federación internacional también recordó que ya había manifestado su respaldo a los gremios argentinos en su congreso mundial de Marruecos en 2024, y que ahora ratifica su solidaridad “resaltando la protesta popular y el derecho a huelga como instrumentos democráticos fundamentales para la manifestación legítima del disenso y para la lucha por los derechos laborales y sociales”.
La declaración se suma al apoyo creciente del movimiento sindical internacional frente a un contexto de ajuste en el país. En palabras de la ITF, estas jornadas de lucha no solo son necesarias, sino también legítimas: “Reafirmamos nuestro compromiso con la defensa de la democracia sindical y la justicia social en Argentina y en el mundo”.