La Federación de Educadores del Paraguay (FEP) y la Unión Nacional de Educadores (UNE) anunciaron un paro general el próximo 2 de marzo, día en el que se retomaría las jornadas escolares en los planteles públicos.
Desde ambas agrupaciones sostienen que no están dadas las condiciones para el retorno a clases presenciales. El anuncio se hizo en el marco de una conferencia de prensa organizada por representantes de la UNE y la FEP, dos de los más importantes y numerosos gremios docentes del Paraguay.
Los sindicatos rechazan el plan de inicio de clases presenciales propuesto por el Ministerio de Educación y Ciencias y, ante la falta de condiciones edilicias, proponen declarar “emergencia educativa”, como una manera de facilitar la obtención de recursos para encarar las refacciones edilicias.
Reinaldo Figueredo, vocero de la UNE, mencionó que algunas de las exigencias que tienen para asegurar la vuelta a las aulas son: la provisión de vacunas para todos los maestros, la reparación de instituciones en mal estado, así como la continuidad a la implementación gradual del salario básico profesional docente.
Otra exigencia es que se subsanen las graves carencias educativas en cuanto a tecnología, lo cual se traduce en la provisión de herramientas (notebooks, internet, etc) para poder trabajar. Figueredo también señaló la falta de una política real de formación y capacitación docente como una falencia que imposibilita la vuelta a clases presenciales.
“Nos negamos a dar clases en una modalidad que consideramos que no se puede (presencial). No podemos cercenar el derecho de los niños, lo que hacemos es defender la vida de ellos y de nuestros colegas”, puntualizó el vocero de la UNE.
Por su parte Eduardo Petta, ministro de Educación señaló a Radio Nacional del Paraguay: “Estamos atentos a la conducta de los docentes. Ellos anuncian que procederán a realizar una huelga, lo cual no nos han comunicado. Ello será considerado como ausencia y proceder en forma legal”.
