Según la Organización Internacional del Trabajo, el 2021 arrancó con un panorama laboral bastante desalentador por las nuevas olas de contagios y, los lentos procesos de vacunación, que dificultan la recuperación de los mercados de trabajo.
refiriéndose a los datos de la nota técnica que expone las últimas cifras disponibles sobre el impacto del Covid- 19 en el último año, Vinícius Pinheiro, director de la OIT para América Latina y el Caribe dijo que “la búsqueda de una mejor normalidad va a requerir de acciones ambiciosas para recuperarnos de los retrocesos en el mundo del trabajo”.
Desde la organización advierten que es importante tomar medidas y lograr consenso para que el 2021 sea un año de recuperación económica, generación de empleo y vacunación inmediata.
Pinheiro destacó que los desafíos que aparecieron al inicio de la pandemia siguen vigentes y ahora son más fuertes: “Alta informalidad, reducidos espacios fiscales, persistente desigualdad, baja productividad y escasa cobertura de la protección social, sumados a problemas que aún persisten como los de trabajo infantil y trabajo forzoso, son parte de las asignaturas pendientes en la región”.
La nota técnica presentada por la Oficina Regional de la OIT, resalta que además de los empleos perdidos, la región experimentó una fuerte contracción de las horas trabajadas, así como una reducción de los ingresos laborales, que representan un 80% de lo que perciben las población activa económicamente en América Latina y e Caribe.