Un reciente informe de la Organización Internacional del Trabajo OIT advierte que la revolución tecnológica —marcada por el uso creciente de inteligencia artificial (IA), digitalización, robótica y automatización— está transformando profundamente la seguridad y salud en el trabajo (SST), abriendo nuevas oportunidades pero también generando importantes desafíos. Titulado “Revolución de la seguridad y salud: Papel de la IA y la digitalización en el trabajo”, el documento plantea la necesidad urgente de políticas proactivas que garanticen una aplicación segura y equitativa de estas tecnologías.
“Los robots pueden sustituir a los trabajadores en ‘trabajos 3D’ —sucios, peligrosos y degradantes— y la automatización puede aliviar tareas repetitivas, permitiendo a los trabajadores asumir funciones más desafiantes”, explicó Manal Azzi, jefa del equipo de medidas de SST de la OIT. Sin embargo, advirtió que “para beneficiarnos plenamente, debemos asegurarnos de que se aplican sin incurrir en nuevos riesgos”.
El informe detalla cómo tecnologías como los sensores ambientales, dispositivos inteligentes portables, realidad virtual y aumentada, están ayudando a prevenir accidentes y mejorar las condiciones laborales, incluso en sectores tradicionalmente alejados de la innovación. No obstante, también identifica nuevas amenazas: desde la exposición a fallos en los sistemas robóticos, ciberataques, hasta impactos en la salud mental causados por la hiperconectividad y la gestión algorítmica del trabajo.
Asimismo, el organismo internacional señala que estos riesgos no solo afectan a los trabajadores en los entornos más automatizados, sino también a quienes participan en otras etapas de la cadena digital: extracción de minerales para tecnologías, entrenamiento de IA y gestión de residuos electrónicos. “La transformación digital debe avanzar de la mano de marcos normativos sólidos y con la participación activa de los trabajadores”, enfatizó el informe.
En este contexto, la investigación insta a reforzar los marcos legales globales, tomando como base sus convenios sobre SST (números 155 y 187), e incorporar medidas como el derecho a la desconexión, protocolos de interacción humano-robot y regulaciones para el teletrabajo seguro. El estudio concluye que la digitalización solo impulsará el bienestar laboral si va acompañada de un enfoque inclusivo, basado en derechos, y con inversiones en formación continua y participación sindical efectiva.
