El convenio que, fue aprobado por el sindicato garantiza un reajuste salarial proporcional a la inflación para gran parte de los grupos económicos, ya que ocho de los escaños patronales aceptaron el incremento del 10,42% en una sola cuota, lo que equivale al aumento inflacionario en 12 meses.
La propuesta involucra a 45 mil trabajadores. Otros 22.000 están en fabricas de automóviles, que tienen negociaciones por separado.
Ante la decisión de algunas empresas de hacer el pago en cuotas o ante la falta de propuestas, la organización confirmó que enviará un aviso de huelga. Los sectores que coincidieron con el reajuste integral fueron los de dibujo, marcos, refrigeración / aire acondicionado, fundición, carrocería / pintura, conductores eléctricos, artefactos de hierro y metal y autopartes, forja y tornillería.
Según los datos relevado por Rede Brasil Atual, los espacios que aún no concretan un acuerdo son lo de lámparas, y sectores afines, y el G2 (maquinaria). El primero no ha llegado a un acuerdo con la FEM-CUT (federación estatal) desde hace cinco años, mientras que, el otro bloque propuso dividir en tres cuotas.
A raíz de que gran parte de la resistencia de la representación empresarial, en un principio, al ajuste, la federación propuso buscar nuevas cláusulas sociales, particularmente en lo que respecta a la nacionalización de componentes, maquinaria y equipos, así como a la inversión en tecnología.
