El Comité de Mujeres de la Confederación Sindical Internacional CSI celebró su 21° reunión los días 19 y 20 de febrero en Bruselas, con una notable participación de representantes de las Américas. Durante el encuentro, se abordaron temas clave como la igualdad de género en el ámbito sindical, el liderazgo femenino y la defensa de los derechos laborales de las mujeres.
La participación de la Confederación Sindical de las Américas (CSA) fue especialmente destacada. Kaira Reece, secretaria de Desarrollo Sustentable de la CSA, presentó un informe sobre la agenda de género en la región, exponiendo tanto los avances alcanzados en 2024 como los retos pendientes para 2025. Según Reece, “el trabajo realizado hasta ahora ha permitido consolidar espacios de participación para las mujeres en los sindicatos, pero aún queda un largo camino por recorrer en términos de paridad y justicia laboral”.
Por su parte, Yamile Socolovsky, presidenta del Comité de Mujeres Trabajadoras de las Américas (CMTA) y dirigente de la CTA-T Argentina, participó en una discusión sobre la necesidad de integrar un enfoque feminista en los sindicatos. En tanto, Ana Soto, representante de ASI Venezuela, intervino en la sesión «Mujeres Líderes», donde expuso las estrategias que su central ha implementado para alcanzar la representación paritaria del 50% en las estructuras sindicales.
El evento también contó con la participación de otras destacadas lideresas de la región, como Bonnie Castillo (AFL-CIO, EE.UU.), Vicky Smallman (CLC, Canadá), Amanda Gomes Corcino (CUT, Brasil), Dialys Campa Castillo (CTRP, Panamá), Fanny Sequeira (CTRN, Costa Rica) y Leinny Nivar Rodríguez (CNUS, República Dominicana), quienes compartieron experiencias y desafíos en la construcción de sindicatos más inclusivos.
Solidaridad con las trabajadoras de EE.UU.
Durante la reunión, el Comité de Mujeres de la CSI emitió una declaración de solidaridad con las trabajadoras estadounidenses y la AFL-CIO, expresando su preocupación por las políticas implementadas por la administración Trump, las cuales han reducido el financiamiento a programas federales esenciales para las mujeres y comunidades vulnerables.
Según la declaración, «la disminución de fondos en áreas como salud materna, Medicaid y programas de diversidad e inclusión ha afectado de manera desproporcionada a las mujeres y otros grupos históricamente marginados». Ante esta situación, el Comité instó a sindicatos y movimientos feministas a resistir estas políticas y a trabajar en conjunto para garantizar el respeto a los derechos laborales y la equidad de género.
La CSI subrayó que la unidad del movimiento sindical global es fundamental para contrarrestar medidas que debilitan a los trabajadores y trabajadoras. “Una lesión a una es una lesión a todas”, enfatizaron, reiterando su compromiso con la lucha por la justicia, la igualdad y la dignidad en el empleo a nivel mundial.