A pocos días de la segunda vuelta presidencial en Brasil, la UNI Global Union confirmó su adhesión a la misión internacional de líderes electos, defensores de los derechos humanos y sindicalistas que viajará a ese país para verificar el proceso electoral.
La delegación, organizada por Internacional Progresista visitará antes del 30 de octubre, día de las elecciones, las principales organizaciones sindicales y sociales, como la CUT, Contraf-CUT, el Partido dos Trabalhadores y grupos que defienden el derecho a la tierra y a la vivienda.
«Formamos parte de esta delegación porque defendemos la democracia y estamos en contra del extremismo de derechas. Esta elección es un momento importante para las fuerzas progresistas de todo el mundo, y UNI vino a mostrar el apoyo internacional al movimiento para revertir los daños del gobierno de Bolsonaro y dar paso a una nueva era de justicia económica y social”, dijo Christy Hoffman, secretaria general de UNI Global.
El comunicado de la organización destacó que el actual presidente, Jair Bolsonaro, ha impulsado reformas laborales destinadas a reducir el poder de los sindicatos, que durante mucho tiempo han sido un pilar de la democracia brasileña.
Además de generar el declive económico, la destrucción del medio ambiente, la violencia política, las amenazas extremistas y la creciente desigualdad.