Ambos organismos de las Naciones Unidas señalan que la pandemia del COVID-19 provocó en las economías y los mercados laborales de América Latina y el Caribe una crisis sin precedentes.
Según los datos suministrados, en el primer semestre de 2022 los empleos de asalariados aumentaron más que los empleos por cuenta propia, y el sector industrial muestra las mayores tasas de creación de puestos de trabajo.
En ese sentido, el documento reveló que, con la recuperación observada en los mercados laborales en el primer semestre de 2022, se espera que en el segundo semestre la desaceleración del crecimiento ralentizará la capacidad de la región para generar empleos de calidad.
La segunda sección del informe muestra el estancamiento que exhibe la productividad laboral de América Latina desde la década de los ochenta, y cómo esto ocasionó que las brechas de productividad laboral de la región se ampliaran, respecto de las economías desarrolladas.