Debido a los cambios que trajo el avance del covid-19 en el entorno laboral, las relaciones personales y familiares se han modificado incrementado el riesgo con los desafíos que se presentan en materia de igualdad.
Desde la Organización Internacional del Trabajo afirman que los cambios repentinos han modificado las dinámicas de los hogares y han puesto en riesgo la pérdida potencial de ingresos familiares.
“En Chile los tiempos de cuidado han aumentado debido a la interrupción de la educación de niñas y niños. En este país, el rol de cuidadoras lo asume un 11% más de mujeres que de hombres. Así, un 42 % de las mujeres chilenas son cuidadoras, en comparación a un 31 % de los hombres, según el Monitoreo Nacional de prácticas y síntomas COVID-19”, indicó el informe.
Para la organización el aumento de la carga de trabajo no remunerado afecta más a las mujeres que a los hombres y es un factor para determinar si permaneces en el empleo y la calidad de los trabajos que realizan.
“Desde la OIT se ha abordado estos desafíos con el objetivo de facilitar que las empresas incorporen, en la medida de sus capacidades, acciones dirigidas a mejorar las condiciones de trabajo y la calidad de vida de las y los trabajadores con responsabilidades de cuidado”, puntualizó el documento.