En una decisión histórica, el Consejo de Administración de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) concedió a Palestina el estatus de «Estado observador no miembro», modificando su previa condición de “movimiento de liberación”.
Esta resolución representa un avance en los derechos y la participación de Palestina en las actividades y reuniones de la organización, aunque aún no implica una membresía plena.
Este cambio responde a la reciente resolución ES-10/23 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, que insta a organismos internacionales a reconocer a Palestina. Sin embargo, la membresía plena en la ONU aún depende de una recomendación del Consejo de Seguridad, que no ha sido aprobada hasta la fecha.
Luc Triangle, secretario General de la Confederación Sindical Internacional (CSI), celebró el reconocimiento como «un paso significativo hacia la paz y la seguridad compartida», destacando la solidaridad internacional con el pueblo palestino en la defensa de sus derechos humanos y laborales.
Triangle hizo un llamado a los gobiernos que aún no reconocen a Palestina a sumarse a los 146 países que ya lo han hecho, enfatizando el compromiso del movimiento sindical global para apoyar una coexistencia pacífica entre Palestina e Israel.