La Organización Internacional del Trabajo lanzó su Estrategia Regional de Migración Laboral, con el objetivo de responder a los desafíos y maximizar las oportunidades que comporta la migración laboral.
«La estrategia regional evidencia la relación intrínseca entre trabajo y migración, y pone a disposición los mecanismos que la #OIT ha desarrollado en más de 100 años», Ana Moreira, directora regional de la OIT para América Latina y el Caribe.
Para canalizar la respuesta a los desafíos y oportunidades de la migración laboral, los países plantean la estrategia en cinco áreas temáticas de acción: fortalecimiento de la gobernanza de la migración laboral y coherencia de políticas; aplicación de los principios y directrices para la contratación equitativa; impulso de políticas públicas para crear empleo y reducir la informalidad; medidas que favorezcan la movilidad laboral, la formación y el reconocimiento de competencias y calificaciones, y mejora de los sistemas y políticas públicas de protección social para la inclusión de las personas trabajadoras migrantes y refugiadas.
Según un informe de la OIT de 2021, de los 169 millones de personas trabajadoras migrantes en el mundo, 5,9 millones viven en América Latina y el Caribe, y conforman el 1,9% de las personas que trabajan en la región.
Entre los riesgos identificados para las personas trabajadoras migrantes, es que no se respeten los principios de la contratación equitativa y ser víctimas de trata y trabajo forzoso. Por ello, la estrategia regional incluye acciones específicas para su prevención.