En el marco del Día Mundial de la Salud, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) presentó una nueva Caja de herramientas sobre protección social en salud, un instrumento diseñado para ayudar a los países a acelerar su avance hacia la cobertura universal de salud y la protección social para todos. Esta iniciativa responde a una de las principales demandas internacionales en salud pública y se enmarca en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.
Según explicó el organismo, este recurso brinda a responsables políticos, sindicatos, empleadores, expertos técnicos y aliados para el desarrollo una guía integral para diseñar sistemas de protección social en salud que se ajusten a las realidades nacionales, pero que se alineen con estándares globales.
En ese sentido, la directora del departamento de Protección Social de la OIT, Valérie Schmitt, ha señalado que “la caja de herramientas ofrece soluciones concretas para construir sistemas inclusivos, resilientes y basados en los derechos humanos”.
El paquete de recursos incluye normas internacionales, estudios de caso, materiales audiovisuales, formación especializada y ejemplos de países, ofreciendo orientación en áreas clave como financiamiento, equidad, condiciones laborales del personal sanitario, resiliencia climática y más. Una de sus prioridades es fortalecer el rol del personal de enfermería y de los trabajadores domésticos, personal fundamental para garantizar el acceso a la salud, pero muchas veces excluidos de los sistemas de protección social.
Los datos del Informe Mundial sobre Protección Social 2024-26 de la OIT evidencian la urgencia de esta iniciativa: más de 2.000 millones de personas en el mundo siguen sin cobertura sanitaria. Además, la pandemia de COVID-19 demostró la fragilidad de los sistemas de salud, reforzando la necesidad de enfoques integrados entre salud y protección social para enfrentar futuras crisis.
La OIT subraya que el acceso a la atención médica “no es sólo un objetivo de desarrollo, sino un derecho humano fundamental”, tal como lo establecen normas como el Convenio 102 y la Recomendación 202. Con esta nueva caja de herramientas, disponible en inglés, francés y español, la organización reafirma su compromiso de apoyar a los países en la construcción de sistemas de salud públicos, universales y sostenibles, que garanticen bienestar para todas las personas, sin dejar a nadie atrás.