En un contexto regional marcado por la pérdida de derechos laborales y el debilitamiento de los servicios públicos, más de 20 jóvenes sindicalistas se reunieron en la Escuela Sindical Nacional para Jóvenes, organizada por la Internacional de Servicios Públicos (ISP) en Bolivia. El encuentro, enmarcado en el proyecto Forsa, se desarrolló los días 11 y 12 de diciembre en la sede de la Confederación Sindical de Trabajadores de Luz y Fuerza, Telecomunicaciones, Agua y Gas de Bolivia CSTLFTAGB.
La actividad tuvo como objetivo potenciar las capacidades de liderazgo, organización y defensa de derechos laborales de los jóvenes, incentivando su participación en las organizaciones sindicales y su desarrollo en el ámbito laboral.
La apertura estuvo a cargo de Susana Barría, Secretaria Subregional para los Países Andinos de la ISP, quien enfatizó la urgencia de involucrar a las nuevas generaciones en el movimiento sindical: “La participación de jóvenes y mujeres es clave para revitalizar nuestras organizaciones y defender los derechos laborales”.
Por su parte, Germán González, representante de Jóvenes en el Consejo Ejecutivo Mundial (EB) de la ISP, compartió sus experiencias en formación sindical y motivó a los asistentes: “Estas instancias son una oportunidad invaluable para fortalecer nuestra incidencia como juventud en el sindicalismo”.
En esa misma línea, el secretario general del sector de telecomunicaciones de la CSTLFTAGB, Jerry Guillermo Toranzos, ofreció una calurosa bienvenida, asegurando que la sede siempre estará disponible para respaldar actividades de formación sindical.
La primera jornada estuvo dedicada a analizar las problemáticas laborales que afectan a la juventud en Bolivia. Con la facilitación de Nayareth Quevedo, coordinadora del proyecto Forsa y Secretaria Subregional para el Cono Sur de la ISP, se implementaron talleres interactivos. Los participantes abordaron temas clave como:
- Acceso al empleo público.
- Tipos de contratos laborales.
- Impacto de las nuevas tecnologías en el ámbito laboral.
Además, se destacó la importancia de la participación activa de los jóvenes en los sindicatos y se trabajaron habilidades de liderazgo y comunicación sindical.
La segunda jornada puso foco en la violencia de género en el ámbito laboral, una problemática urgente en América Latina. Los jóvenes analizaron los diferentes tipos de violencia, reflexionaron sobre las normativas legales vigentes y subrayaron la importancia de la ratificación del Convenio 190 de la OIT, especialmente en la protección de mujeres y jóvenes.
En el cierre de la Escuela Sindical, los participantes elaboraron planes de acción con el fin de socializar lo aprendido y fomentar una mayor participación juvenil en sus organizaciones. Entre las propuestas destacaron:
- Talleres sobre defensa de derechos laborales.
- Creación de canales de comunicación en redes sociales y materiales informativos para llegar a más jóvenes trabajadores.
Nayareth Quevedo destacó el compromiso de los participantes, instándolos a “ganar poder en cada uno de los espacios que les toca vivir y convivir”. A su vez, Toranzos hizo un llamado a la formación continua: “Es fundamental formarse e informarse para fortalecer las organizaciones y acompañar a los compañeros con acciones concretas”.