La Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte, que representa a 16,5 millones de trabajadores en todo el mundo, expresó su fuerte rechazo a las medidas del presidente argentino Javier Milei en contra del derecho de huelga de los empleados del sector de la aviación. La organización calificó las acciones del gobierno argentino como «un ataque político» y alertó sobre las implicaciones para la democracia y los compromisos internacionales asumidos por el país.
El conflicto comenzó el pasado 8 de septiembre cuando el Gobierno de Milei anunció su intención de declarar a la aviación como «servicio esencial», lo que permitiría imponer niveles mínimos de servicio y restringir el derecho de huelga. En respuesta, el secretario general de la ITF, Stephen Cotton, denunció la medida como una «restricción autoritaria e ilegal». Según Cotton, “esta política regresiva y peligrosa no es solo un ataque a los trabajadores y trabajadoras, sino un ataque a la democracia misma”.
La organización se pronunció de manera contundente a través de una carta entregada a la ministra de Capital Humano de Argentina, Sandra Viviana Pettovello, el 12 de septiembre, instando al gobierno a «abstenerse de esta restricción autoritaria». El dirigente también advirtió que “Argentina corre el riesgo de violar los estándares legales internacionales que se ha comprometido a respetar”.
#Argentina 🇦🇷
La ITF ha expresado su indignación por el ataque político del presidente Milei, contra el derecho fundamental de huelga de los trabajadores y trabajadoras, que corre el riesgo de violar los estándares legales internacionales. #SomosITF #MovemosElMundo pic.twitter.com/YmFLuO756Z— ITF Americas (@ITF_Americas) September 12, 2024
La ITF enfatizó que solo una comisión independiente puede declarar un servicio como esencial, y que la actual medida es una violación clara del derecho internacional.
En su declaración, el espacio de representación sindical de los trabajadores del transporte hizo un llamado a Milei para que restablezca el diálogo con los sindicatos, respetando tanto las leyes nacionales como las normas internacionales. Cotton reiteró el apoyo de la federación global a los trabajadores de la aviación en Argentina, señalando que «los sindicatos son defensores de nuestros derechos e instituciones democráticas» y que, cuando los gobiernos atacan los derechos laborales, «están atacando a la democracia misma».