La Central Unitaria de Trabajadores de Colombia condenó las confrontaciones armadas en la región del Catatumbo y exigió un alto inmediato a las acciones bélicas entre los diferentes actores armados presentes.
Según el documento, la violencia en el Catatumbo ha provocado un aumento en el desplazamiento forzado de familias campesinas, el confinamiento de comunidades, amenazas y asesinatos de líderes sociales y defensores de derechos humanos, así como restricciones a la movilidad y afectaciones a la seguridad alimentaria y las actividades económicas. «Exigimos que cese la confrontación armada y que se respeten los derechos humanos y el derecho internacional humanitario», señaló la CUT.
La central sindical solicitó al Gobierno Nacional que implemente medidas urgentes que prioricen el diálogo y la inversión social, en coordinación con autoridades locales y comunidades afectadas.
«Es indispensable garantizar el derecho a la vida digna y a la paz en esta región históricamente golpeada por el conflicto», indicó Fabio Arias Giraldo, presidente del espacio sindical.
En el comunicado, la CUT reiteró su compromiso con la búsqueda de soluciones políticas y la construcción de una paz territorial inclusiva. Además, instó a los actores armados a aprovechar la oportunidad para avanzar en procesos de paz.
El Catatumbo, una región clave en el nororiente de Colombia, ha sido escenario de persistentes conflictos armados que afectan tanto a la población civil como al desarrollo socioeconómico del territorio. En ese sentido, el sindicato subrayó la necesidad de cumplir con el pacto social para el Catatumbo, considerando la inversión social como una deuda histórica con esta región.
La declaración concluye con un llamado a fortalecer los esfuerzos por la paz y el respeto a los derechos fundamentales.