En un anuncio destacado durante la apertura de la Cumbre del G20, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva firmó el compromiso de la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, una iniciativa que reúne a 82 países y múltiples organizaciones internacionales.
Esta alianza busca combatir la inseguridad alimentaria y la pobreza, alineándose con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU. Lula destacó: «733 millones de personas pasan hambre cada noche mientras el mundo gasta billones en armas. Esto debe cambiar.»
Entre las acciones planteadas se incluyen los programas «Sprints 2030», que beneficiarían a 500 millones de personas mediante transferencias de ingresos y extenderían la alimentación escolar a 150 millones de niños. El portal oficial de la Alianza ya está disponible con información técnica y opciones de participación y la CUT Brasil en un reciente comunicado calificó este compromiso como un paso crucial hacia la equidad global.
El proceso no estuvo exento de tensiones. La delegación argentina, encabezada por Javier Milei, inicialmente objetó puntos clave relacionados con igualdad de género y los ODS. Sin embargo, tras intensas negociaciones, Argentina se sumó a la alianza, marcando un hito de cooperación en la cumbre.
El G20, que también marcó el traspaso de su presidencia a Sudáfrica, abordó temas urgentes como desarrollo sostenible y reforma de la gobernanza global, consolidando un llamado a construir un mundo más justo y equitativo. El presidente brasilero y anfitrión de la reunión afirmó: «Este compromiso es un legado brasileño para el G20 y un paso hacia un planeta más inclusivo«.