La Confederación Sindical Internacional CSI expresó su apoyo al reciente Informe mundial sobre salarios 2024-2025 publicado por la Organización Internacional del Trabajo OIT, pero manifestó su preocupación por las conclusiones que destacan desigualdades salariales persistentes y una recuperación insuficiente de los salarios reales frente a la crisis del costo de vida de los últimos años. Según la confederación, este informe es un llamado urgente a la acción para gobiernos y empleadores en todo el mundo.
Entre los hallazgos más relevantes del informe, se destaca un aumento global de los salarios reales del 2,7 % en 2024, el mayor en 15 años. Sin embargo, esta recuperación es desigual, con regiones como África, América del Norte y partes de Europa registrando crecimientos nulos o negativos.
Asimismo, el informe resalta que la brecha salarial de género y las profundas desigualdades en países de renta baja continúan siendo desafíos significativos. En palabras de Luc Triangle, secretario general de la CSI: “La economía mundial se está recuperando, pero los trabajadores no están viendo los beneficios de esta recuperación reflejados en sus salarios”.
El informe también subraya el desacoplamiento entre productividad y salarios, especialmente en países de renta alta, donde la productividad ha crecido un 29% entre 1999 y 2024, mientras que los salarios reales solo han aumentado un 15%. Para la CSI, esto evidencia la falta de una distribución equitativa de las ganancias de productividad. Triangle enfatizó que es crucial “reforzar la negociación colectiva y garantizar que los salarios reflejen tanto el aumento de la productividad como el coste de la vida”.
Frente a este panorama, la CSI propone medidas urgentes, entre ellas, garantizar salarios vitales mediante la mejora de los salarios mínimos y la negociación colectiva, ajustar los salarios mínimos a la inflación, y reforzar los mecanismos de diálogo social tripartito. Además, la organización hace un llamado a implementar políticas para eliminar la brecha salarial de género y proteger a los trabajadores de condiciones laborales precarias e inseguras.
“El informe reafirma la necesidad de iniciativas globales basadas en el diálogo social para garantizar unos salarios justos, reducir la desigualdad y proteger la dignidad de todos los trabajadores”, concluyó Triangle, instando a los responsables políticos a colocar a los trabajadores en el centro de las estrategias de recuperación económica. Con estas recomendaciones, la CSI espera que las conclusiones del informe sirvan como base para promover una recuperación económica inclusiva y equitativa.