La Confederación Sindical Internacional (CSI)manifestó a través de un comunicado su profunda preocupación ante el aumento de ataques contra el movimiento sindical en Nigeria.
Esta semana, Joe Ajaero, presidente del Nigeria Labour Congress (NLC), fue convocado por la policía en el marco de una investigación por supuestos cargos de “conspiración criminal” y “financiación del terrorismo”. Esta citación se suma a una serie de agresiones y actos de intimidación, denunciados por ese espacio, que han tenido como objetivo tanto al NLC como a su líder.
Los actos represivos se intensificaron a principios de este mes cuando, según las denuncias, cuerpos de seguridad, fuertemente armados, irrumpieron en la sede del NLC, detuvieron a un trabajador sindical y causaron destrozos en la librería de la organización. Además, informes locales han señalado que las fuerzas de seguridad habrían matado a 13 personas durante una protesta en favor de la justicia económica, un hecho que ha exacerbado las tensiones y el descontento en el país.
El secretario general de la CSI, Luc Triangle, expresó su preocupación por el panorama en Nigeria: “La situación en Nigeria es sumamente preocupante. Estos últimos acontecimientos se producen tras un acusado aumento de la intimidación y la represión contra los sindicatos”.
Según el líder de la CSI, el acoso a activistas, la violación de los derechos de negociación colectiva y la represión violenta de protestas pacíficas forman parte de una estrategia sistemática del gobierno nigeriano para socavar los derechos laborales. Triangle subrayó que estas acciones contravienen los Convenios de la OIT, especialmente aquellos relacionados con la libertad sindical y el derecho a organizarse: “Constatamos una contravención sistemática por parte del Gobierno nigeriano de los Convenios de la OIT, en particular los relacionados con la libertad sindical y el derecho a organizarse”.
«Nigeria es un país líder en África, por lo que es importante que su Gobierno sea ejemplar en lo relativo al respeto de los derechos humanos, los derechos laborales y el Estado de derecho. Instamos al Gobierno a que ponga fin a estos ataques, en particular a la intimidación y el acoso judicial que está sufriendo el presidente Joe Ajaero y el NLC”, concluyó Triangle.
La escalada de violencia y represión contra los sindicatos en Nigeria ha puesto en alerta a la comunidad internacional, que observa con preocupación el deterioro de los derechos laborales en uno de los países más influyentes del continente africano.
La CSI, junto a otras organizaciones internacionales, continúa instando al gobierno nigeriano a respetar los derechos de los trabajadores y a cesar las acciones intimidatorias contra el movimiento sindical.