El Foro de Comunicación para la Integración de NuestrAmérica, la Confederación Sindical de Trabajadores y Trabajadoras de las Américas y la Red Jubileo Sur Américas realizaron un conversatorio para debatir los posibles efectos que pueden tener para nuestros pueblos lo acordado en la reciente Cumbre de jefas y jefes de Estado de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC) de la Unión Europea (UE) y las intenciones de sellar un tratado entre ésta y el Mercosur.
Kaira Reece, empezó los debates explicando que la CSA apuesta por una integración regional de América Latina y el Caribe que avance hacia el desarrollo sustentable y por una relación birregional basada en principios de democracia, redistribución y equidad.
“Estamos de cara a un proceso de recuperación de las iniciativas de integración en nuestra región. En este proceso apostamos a la centralidad del trabajo y de la vida, con resultados concretos para mejorar las condiciones de vida de la clase trabajadora. A partir de ese respeto a la integración regional, planteamos que las relaciones entre ALC y la UE deben ser respetuosas de las soberanías populares y de los procesos de integración de cada región”, sentenció la dirigente.
Los panelistas hablaron sobre las asimetrías entre las economías de la UE y de América Latina y el Caribe que continúan existiendo y son cada vez mayores, y coinciden en que las relaciones comerciales y de inversión entre las dos regiones reproducen una división internacional del trabajo y dejan a ALC en el rol de extracción de materias primas y producción con bajo valor agregado.
La Secretaria de Desarrollo Sustentable de la CSA agregó que esta división tiene un impacto directo en los territorios y el ambiente, en los empleos, las condiciones laborales y de vida y en la garantía de derechos básicos de la población trabajadora. «Las relaciones comerciales y de inversiones entre las dos regiones deben basarse en principios de justicia, equidad y complementariedad”, completó Reece.
