La Organización Internacional del Trabajo puso a disposición del público en general la última edición de su Observatorio sobre el mundo del trabajo, el cual arrojo un aumento del desempleo y la desigualdad como resultado de las múltiples crisis económicas y políticas.
El documento propone, como parte de las medidas para hacer frente a la crisis, el diálogo social. para formular las políticas necesarias que permitan evitar una recesión del mercado de trabajo.
“Éstas no sólo deben abordar la inflación, sino hacer hincapié asimismo en las consecuencias más amplias para el empleo, las empresas y la situación de pobreza”, sentenció el comunicado del organismo internacional.
La notificación arrojó que actualmente, el aumento de la inflación socava el nivel salarial real en muchos países. Ello se suma a la amplia disminución de ingresos durante la crisis de COVID-19, que en muchos países afectó particularmente a los grupos de bajos ingresos.
A su vez, el informe anticipo un posible riesgo si se producen excesivas restricciones de políticas, debido a que podría “afectar adversamente al empleo y al nivel de ingresos, tanto en las economías desarrolladas como en los países en desarrollo».