La capital chilena fue sede, del 7 al 9 de julio, del «Taller de Sindicalización para trabajadores no manuales», un encuentro respaldado por la Fundación Friedrich Ebert (FES) que reunió a representantes sindicales de más de diez organizaciones afiliadas a IndustriALL Global Union. Delegados de Argentina, Brasil, Perú y Colombia participaron con el objetivo de abordar la organización de un sector laboral clave y en crecimiento.
En un contexto marcado por el avance de la Industria 4.0 y la digitalización, los denominados trabajadores de «cuello blanco» —cuyas funciones abarcan la planificación, análisis, gestión o diseño de procesos— adquieren una relevancia cada vez mayor en el sector manufacturero.
No obstante, según IndustriALL, este grupo de trabajadores «sigue estando en muchos casos, fuera de la organización sindical, o son esquivos en acercarse», lo que resalta la importancia de que los sindicatos logren organizar a este perfil de profesionales y atender sus inquietudes.
Actualización de herramientas en el territorio
El taller brindó a los participantes un espacio para el intercambio de experiencias y estrategias de sindicalización, además de ofrecer «herramientas prácticas para la planificación y ejecución de campañas». Entre los contenidos abordados destacaron el uso de tecnologías digitales para campañas virtuales, el análisis del entorno sindical y el mapeo de intereses del sector empresarial, entre otros instrumentos relevantes para la organización laboral en la era actual.
Como resultado de este encuentro, se prevé el diseño de planes de acción específicos para el período 2025-2026, que cada organización y país implementará. Estos planes incluirán tanto estrategias de sindicalización como campañas de concientización sobre derechos laborales, sindicales y sociales, y su progreso será monitoreado de forma periódica por IndustriALL.
Cristian Alejandro Valerio, secretario regional adjunto de IndustriALL para América Latina y el Caribe, destacó los beneficios del taller, subrayando que los participantes no solo obtuvieron «nuevos conocimientos y materiales para el fortalecimiento interno y creación del poder sindical», sino que también pudieron «intercambiar experiencias y programas de sindicalización, así como informarse sobre la realidad del sector en otros países de la región, lo que puede ser de mucha utilidad a la hora de la aplicación de los planes de trabajo en sus propios países».