En el Día Internacional de la Mujer, la Organización Internacional del Trabajo publicó un nuevo informe político instando a los gobiernos y a las organizaciones de trabajadores y empleadores a garantizar que los trabajadores domésticos tengan acceso a los derechos laborales y a la protección social.
El documento destaca que, en la actualidad, persiste una creciente demanda mundial de cuidados remunerados, con un número cada vez mayor de países que se enfrentan a una crisis de cuidados debido a las grandes necesidades no cubiertas y al envejecimiento de la población.
Por otro lado, el organismo subraya que las mujeres representan tres cuartas partes de los 75,6 millones de trabajadores domésticos que hay en el mundo, por lo que plantea que, dada la presencia desproporcionada de mujeres, los derechos de los trabajadores domésticos son clave para la consecución de la igualdad de género.
En el documento, la OIT sugiere a gobiernos y a las organizaciones de trabajadores y empleadores una serie de puntos para garantizar un trabajo decente y de acceso a los cuidados en el marco de las políticas nacionales de cuidados a los trabajadores domésticos.
Respecto al accedo a derechos laborales y a la protección social, el documento determinó que los trabajadores de este sector «carecen de acceso a los derechos y servicios de cuidados para ellos y sus familias, por ejemplo, protección de la maternidad, prestaciones por hijos a cargo, guarderías y servicios de cuidados de larga duración».
Finalmente, la presentación del nuevo informe concluye en que «la inversión satisface la demanda y garantiza un trabajo digno a los cuidadores, la economía asistencial podría crear unos 300 millones de puestos de trabajo de aquí a 2035 y reducir las desigualdades de género «.