Los repartidores de Uber Technologies, Lyft y DoorDash realizaron una huelga el pasado 14 de febrero, durante la celebración de San Valentín o «día de los enamorados», en defensa de salarios justos y mejores condiciones laborales.
Justice for App Workers (JAW) fue la organización sindical que estuvo a cargo de la medida de lucha, que se concretó en diez ciudades con acceso a aeropuertos: Austin, Chicago, Hartford, Miami, Newark, Orlando, Filadelfia, Pittsburgh, Providence y Tampa.
Los conductores, que se definen como trabajadores independientes, denunciaron que las plataformas de viajes compartidos y entregas cobran comisiones excesivamente altas.
«Un año después de la fijación de precios algorítmicos, los conductores han visto una increíble disminución de nuestro salario. Cualesquiera que sean los cálculos y algoritmos que estén usando, es absolutamente inútil«, manifestó a Reuters Nicole Moore, presidenta del sindicato Rideshare Drivers United, con sede en California.
Según un análisis de los datos de movilidad de la aplicación móvil Gridwise, en 2023, los ingresos brutos promedio mensuales de los conductores de Uber cayeron un 17,1 %, mientras que los de los conductores de Lyft aumentaron un 2,5%.