Los miembros del sindicato United Auto Workers (UAW) Local 2300 han aprobado un nuevo contrato con la Universidad de Cornell, poniendo fin a una huelga que paralizó los servicios de mantenimiento de edificios y comedores en la universidad de la Ivy League durante más de dos semanas. El acuerdo fue respaldado por el 77% de los miembros que votaron, según un comunicado emitido por el sindicato.
El nuevo contrato incluye importantes aumentos salariales, un logro significativo para los trabajadores que habían luchado por mejores condiciones laborales. La huelga, que duró un total de 15 días, es considerada por algunos como la más prolongada en la historia de Cornell. «Este acuerdo refleja el arduo trabajo y la determinación de nuestros miembros para asegurar un trato justo», expresó un portavoz del sindicato.
A diferencia de las negociaciones anteriores, donde el UAW había firmado acuerdos de confidencialidad que les impedían discutir las conversaciones con sus miembros o el público, esta vez el sindicato tomó un enfoque más transparente. Los líderes sindicales locales, respaldados por el apoyo del UAW internacional y regional, se negaron a mantener las negociaciones en secreto. Esta estrategia parece haber contribuido a la movilización masiva de los trabajadores, quienes se manifestaron en gran número en apoyo de un «contrato récord».
Corey Ryan Earle, quien trabaja en la oficina de desarrollo y asuntos de exalumnos de Cornell, señaló que esta huelga podría ser la más larga en la historia de Cornell. «Este ha sido un momento histórico para la universidad y para el movimiento laboral en Cornell», comentó Earle.
El final de la huelga marca un momento crucial en las relaciones laborales de Cornell, con un contrato que podría sentar un precedente para futuras negociaciones en la universidad.