El pasado 7 de agosto, tras seis semanas de intensas negociaciones, se firmó el tercer pacto colectivo de condiciones de trabajo entre el Sindicato de Trabajadores de Frito Lay (PepsiCo) y el Grupo Frito Lay.
Este nuevo acuerdo marca un hito significativo para cientos de empleados, asegurando aumentos considerables en las cláusulas económicas y sociales, además de garantizar la estabilidad laboral.
«Fue una negociación bastante rápida y con un diálogo fluido entre las dos comisiones negociadoras. Esto permitió llegar a un acuerdo satisfactorio en menos de dos meses», expresó Luis Tomas, secretario general del SitrafritolayPepsico, en declaraciones a La Rel.
Uno de los logros más destacados del pacto colectivo es el aumento salarial significativo acordado para los trabajadores. Según el convenio, los empleados recibirán un incremento total y generalizado de 900 quetzales (equivalente a 120 dólares) mensuales durante los dos años de vigencia del nuevo acuerdo. Esta mejora se distribuirá en dos fases, con la misma cantidad pactada para el segundo año (2025-2026), lo que asegura un aumento sustancial en el ingreso de los trabajadores.
Además de los incrementos salariales, se acordaron mejoras satisfactorias en otras cláusulas económicas y sociales, fortaleciendo así las condiciones laborales generales. «La empresa mostró más apertura que en otras oportunidades para negociar el acuerdo. Nuestra gente está satisfecha con lo que se firmó, sobre todo por el aumento salarial que alcanzamos», manifestó Tomas.
Aunque el tema no fue objeto de la reciente negociación, tanto el sindicato como la empresa han abordado de manera continua la problemática relacionada con las afectaciones que sufren los trabajadores debido a los ritmos intensos de trabajo.
En respuesta a estas preocupaciones, la empresa ha comenzado a implementar medidas para mitigar los problemas de salud laboral. «Presentamos varios casos de compañeros y compañeras que sufren de lesiones osteomusculares, y volvimos a pedir que la compañía tome seriamente cartas en el asunto para prevenir las enfermedades», explicó Tomas.
Como parte de las medidas, se ha instalado tecnología en las líneas de empaque para medir y transparentar la velocidad de trabajo. «De diez líneas, seis ya cuentan con la nueva tecnología y se espera que muy pronto se extienda a la totalidad», añadió el directivo sindical, resaltando el compromiso de la empresa en mejorar las condiciones laborales.