La Organización Internacional del Trabajo OIT presentó el programa FORLAC 2.0, un esfuerzo renovado para combatir la informalidad laboral en América Latina y el Caribe, una problemática que afecta a uno de cada dos trabajadores en la región. Basado en la Recomendación núm. 204 de la OIT sobre la transición de la economía informal a la formal, adoptada en 2015, este plan busca promover el trabajo decente y la justicia social entre 2024 y 2030.
Este proyecto propone soluciones concretas e integradas para fomentar la creación de empleos formales, la retención de estos y el tránsito hacia la formalización, adaptándose a las realidades de cada país. “La transición hacia una economía formal no es solo un objetivo deseable, sino una necesidad para garantizar el respeto a los principios y derechos fundamentales en el trabajo”, destacó la OIT en un comunicado.
El programa establece tres objetivos específicos que guiarán su implementación:
- Servicios y soluciones innovadoras: FORLAC otorga herramientas adaptadas a los contextos sociales, económicos y culturales de cada país miembro, diseñadas para facilitar la formalización y responder a las necesidades específicas de los trabajadores y las unidades económicas.
- Impulso de acciones nacionales y locales: Las políticas públicas deben crear un entorno propicio para las empresas sostenibles y la productividad, garantizando al mismo tiempo la formalización y la promoción del trabajo decente.
- Alianzas regionales estratégicas: El programa propone trabajar con organizaciones similares en la región para influir en políticas públicas, movilizar recursos y ampliar el alcance de las estrategias de formalización.
A pesar de avances en la formalización laboral a principios del siglo XXI, la informalidad sigue siendo un desafío estructural, según el organismo. La pandemia de COVID-19, inicialmente, redujo los índices de empleo informal debido al cierre de actividades que requerían contacto personal, pero con la reapertura económica repuntó con mayor fuerza, evidenciando la fragilidad de las estructuras laborales.
“La mayoría de la informalidad laboral está compuesta por trabajadores del sector informal y por cuenta propia, lo que está estrechamente relacionado con la pobreza laboral y la falta de acceso a la protección social”, explicó la OIT.
Adicionalmente revela que la región enfrenta retos emergentes, como la transformación digital, el cambio climático y la actividad económica ilícita, que pueden agudizar las desigualdades, pero también ofrecer oportunidades para avanzar hacia la formalización.
Un llamado al crecimiento inclusivo y sostenible
El éxito de FORLAC 2.0 dependerá de un crecimiento económico robusto, inclusivo y sostenible, impulsado por aumentos en la productividad. Según la OIT, este crecimiento debe estar acompañado por marcos integrados de políticas públicas que prioricen la formalización laboral y la justicia social.
“La informalidad sigue siendo un obstáculo para el desarrollo sostenible de la región. Es esencial crear un entorno donde los trabajadores puedan transitar hacia la formalidad y disfrutar de los beneficios que conlleva el trabajo decente”, concluyó la OIT.