En el marco del Mes de la Mujer, el Colegio Médico de Chile, en conjunto con la senadora Ximena Órdenes, presentó una iniciativa legislativa que busca limitar la jornada laboral de las médicas embarazadas con contratos de 22 y 28 horas semanales.
La propuesta pretende evitar que estas profesionales trabajen hasta 50 horas semanales, asegurando que solo realicen turnos diurnos y no superen las 44 horas, sin afectar sus remuneraciones.
Según la organización sindical, debido a la reorganización de sus turnos, muchas médicas en gestación enfrentan extensas jornadas laborales que pueden afectar su salud y la del bebé en desarrollo. La presidenta del Colegio Médico de Chile, Anamaría Arriagada, enfatizó la urgencia de esta modificación: “Hoy en día, muchas médicas embarazadas deben trabajar de 8:00 a 18:00 horas, es decir, jornadas de 10 horas diarias de lunes a viernes. Esto es absolutamente contrario a la reducción de jornada laboral que se está impulsando en el país y atenta contra su salud y la del bebé”.
Riesgos para la salud materno-fetal
El impacto de la sobrecarga laboral en las médicas embarazadas ha sido ampliamente documentado. Desde el Departamento de Género y Salud del Colegio Médico, Daniela Díaz alertó sobre los riesgos que implica esta situación. “Recibimos más de 40 casos el año pasado de médicas en esta situación. La legislación actual lo permite, y eso es algo que tenemos que cambiar como sociedad”, señaló Díaz.
Por su parte, la senadora Ximena Órdenes destacó que este proyecto es un paso necesario para eliminar barreras de género en el ámbito de la salud: “Si bien hemos avanzado en equidad de género, aún existen deudas, especialmente en el sector salud. Queremos eliminar las discriminaciones que afectan a las médicas durante el embarazo y por eso hemos denominado esta iniciativa ‘Fin a las 50 horas'».
La propuesta, que busca modificar la Ley N° 15.076, establece que desde el inicio del embarazo hasta antes del prenatal, las médicas con estos contratos sólo puedan desempeñar funciones en jornada diurna y con un tope de 44 horas semanales, garantizando el mantenimiento de sus ingresos.
El Colegio Médico confirmó que continuará impulsando esta iniciativa en el Congreso para convertirla en una mejora concreta para las médicas chilenas, priorizando su bienestar y el de sus futuros hijos.