El Liceo 1 de San Carlos, en Maldonado, Uruguay, se convirtió en el centro del debate luego de recibir una amenaza anónima de ataque masivo, lo que llevó a la suspensión de clases en el turno matutino del jueves 27 de marzo. Según informó el portal La Diaria, muchos adolescentes manifestaron su temor en redes sociales y grupos de WhatsApp, poniendo en duda su asistencia.
La Federación Nacional de Profesores de Educación Secundaria Fenapes expresó su preocupación ante la situación y reclamó asistencia en salud mental tanto para estudiantes como para docentes. “Insistimos en la necesidad de acompañamiento, de educadores y psicólogos, para que los estudiantes puedan afrontar el retorno a clases. También para los docentes, que somos quienes contenemos y no contamos con herramientas para todo esto”, declaró Fiorella Manggiarotti, vocera de la filial carolina de Fenapes, al medio de comunicación uruguayo.
Manggiarotti se refirió a la falta de recursos en la institución, señalando que el Liceo 1, con unos 2.000 estudiantes, solo cuenta con una psicóloga que además debe dividir su tiempo con el Liceo 2.
En ese sentido, la representante gremial aseguró desconocer si se implementarán medidas especiales para atender esta crisis, pero enfatizó que el miedo de los estudiantes es comprensible y que cada familia deberá evaluar si envía o no a sus hijos a clase.
Estos hechos ponen en evidencia la necesidad de reforzar la seguridad en centros educativos, según las declaraciones de los dirigentes sindicales, junto con garantizar el apoyo en salud mental para docentes y estudiantes.