En el segundo día del seminario Internacional “Los desafíos del sindicalismo internacional y del sindicalismo socio político en la post-pandemia”, organizado por la Confederación Sindical de los Trbajadores/as de las Américas, referentes de 31 países de la región discutieron los desafíos del movimiento trabajador tras la llegada del Covid-19, con énfasis en la juventud, los efectos de la pandemia para las mujeres, la solidaridad internacional, la defensa del empleo, la libertad sindical y la incorporación de nuevas tecnologías a los espacios laborales.
“La CSA y CSI y cada una de las centrales sindicales representan un derecho. Nosotros somos la voz de la defensa de los intereses del futuro y de la perspectiva de la familia trabajadora. La redefinición de esa defensa del poder es la que nosotros asumimos como dirigentes sindicales”, sentenció el argentino Gerardo Martínez, referente de la CGT y la UOCRA.
El dirigente hizo énfasis en la amplitud de la representación en la región, ante una etapa de mucha incertidumbre por el gran impacto que globalización que derivo en un aumento de la desocupación, la pobreza, la caída de la producción y el desarrollo.
“Muchas veces nos preguntan si les tenemos miedo l avance del proceso de evolución de estos motores de la globalización, nosotros tenemos incertidumbre, pero no le tenemos miedo. No le tenemos miedo porque somos un movimiento, porque tenemos capacidad de gestión porque sabemos lo que es el poder y sabemos defender nuestro interés”, agregó Martínez en su intervención en el espacio.
En ese sentido, otro de los puntos destacados de la reunión tiene que ver con la construcción de un nuevo contrato social en el que el proceso de innovación tecnológica no sea una traba para la permanencia de ambientes de trabajo estables, seguros y justos.
