El Senado chileno aprobó un proyecto de ley destinado a reducir la semana laboral de 45 a 40 horas. Faltaría el visto bueno de la Cámara de Diputados, que, de darse, convertirá al país en el segundo de América Latina con esta norma.
La iniciativa ingresó en 2017 al Congreso y fue aprobada con 45 votos a favor, ninguno en contra y ninguna abstención. El gobierno confía en que la iniciativa pueda convertirse en ley antes de próximo 1 de mayo, Día del Trabajo, según la agencia de noticias AFP.
Aprobada por la cámara baja en su primer trámite, la iniciativa no contemplaba en principio la gradualidad en su implementación, pero tras su paso por el Senado, se estableció la realización del cambio en un plazo de cinco años.
El proyecto fue presentado en el Congreso por diputados del Partido Comunista, entre ellos Camila Vallejo, actual ministra vocera de gobierno y la reforma fue parte de las propuestas de campaña del presidente Gabriel Boric en 2021.
¿Qué propone?
El documento indica que, la nueva extensión de la jornada laboral, no podrá significar la reducción de las remuneraciones de los asalariados. El gobierno la justifica para que los trabajadores tengan más tiempo para realizar actividades diferentes al trabajo.
