Las líderes del Sindicato de Mujeres Trabajadoras del Hogar Remuneradas Salvadoreñas (SIMUTHRES), durante una reunión con el vicepresidente de ese país, Félix Ulloa, entregó un documento en el que expone cada una de las reivindicaciones del sector. El funcionario se comprometió a ejecutar acciones inmediatas.
Este gesto de voluntad política fue interpretado por la organización sindical como «una oportunidad histórica para 170,000 mil mujeres que, desde hace más de una década, vienen luchando por el cumplimiento de sus derechos con el apoyo de la Federación Internacional de Trabajadoras del Hogar FITH».
A través de un informe, la federación reveló que, gran parte de las mujeres que conforman el sector del trabajo remunerado del hogar en El Salvador, desempeñan sus labores en la informalidad y no cuentan con una normativa que regule la actividad, lo que desata indefectiblemente la falta de acceso a la seguridad social, ausencia de contratos de trabajo y salarios extremadamente bajos.
En ese sentido, Carmen Brítez, presidenta de la FITH, hizo un llamado contundente a la administración de Nayib Bukele: “El trabajo no ha de significar sólo lucha y dolor; debe ser también tarea creadora de derechos. Por eso, exigimos al gobierno de El Salvador que ratifique e implemente el C189: es un derecho que se les debe a las trabajadoras del hogar. Seguiremos luchando por una justicia social igualitaria, como cualquier otro trabajador”.
El espacio regional sostiene que el Convenio 189 de la OIT es una oportunidad para que el Estado salvadoreño reconozca y proteja los derechos de las trabajadoras de hogar. «El momento de cambios que vive actualmente nuestro país representa para el Estado y la sociedad una ventana de grandes oportunidades para el reconocimiento de la importancia económica y social del trabajo doméstico remunerado«, sentenció Érica Regalado, Secretaria General de SIMUTHRES.
El petitorio entregado por SIMUTHRES a Ulloa, contiene las siguientes demandas:
- Ratificación del Convenio 189 de la OIT, con la consecuente adecuación del marco de protección legal nacional a este instrumento internacional vinculante.
- Protección social obligatoria (actualmente, la inscripción de las TH en el Seguro Social es voluntaria y las contribuciones son menores a las del resto de cotizantes), con acceso a servicios de salud, licencias y prestaciones por maternidad, y sistema de jubilaciones y pensiones.
- Salario mínimo acorde al costo de vida (el salario mensual de las TH se ubica entre $170 y $200, mientras que el costo de la canasta básica de alimentos es de $ 247).
- Contrato de trabajo por escrito y registrado en el Ministerio de Trabajo.
- Definición de la jornada de trabajo.
- Medidas de salud y seguridad ocupacional.
- Protección para las TH migrantes.
