El Frente Unitario de Trabajadores (FUT) manifiesta su apoyo y solidaridad hacia la marcha en pro de la educación pública, encabezada por la comunidad educativa en conjunto con la Unión Nacional de Educadores. Esta movilización responde a una serie de demandas cruciales para el fortalecimiento y desarrollo del sistema educativo ecuatoriano.
Entre las principales exigencias, se destaca la urgencia de declarar una emergencia en el ámbito educativo. Esta medida busca garantizar la asignación de los recursos necesarios para la implementación efectiva de la Ley Orgánica de Educación Intercultural (LOEI). Esta ley, fundamental para el futuro del país, contempla un plan integral para abordar diversas problemáticas, como la violencia en entornos escolares, la seguridad en las instituciones educativas, la mejora de la infraestructura escolar y la reposición de partidas para docentes jubilados, entre otras.
Hacemos un enérgico llamado al gobierno, representado por Daniel Noboa, para que escuche y atienda las legítimas demandas del sector educativo y de la ciudadanía en general. Es esencial priorizar el presupuesto destinado a la educación por encima de otros gastos, como la construcción de nuevas cárceles. Si bien combatir la delincuencia es una prioridad, creemos firmemente que este objetivo se alcanza mediante la inversión en educación, salud, seguridad y generación de empleo.
Asimismo, expresamos nuestra preocupación por decisiones gubernamentales recientes, como los pagos al FMI, la condonación de deudas a empresas morosas y la consulta popular. Estas acciones, en lugar de beneficiar al pueblo ecuatoriano, podrían perpetuar prácticas que afectan negativamente a la sociedad, como la contratación por horas y el arbitraje internacional que favorece a instancias privadas, desviando recursos que podrían destinarse a combatir la delincuencia organizada, una de las principales preocupaciones de la población.
En este contexto, reiteramos la importancia de que la educación sea una prioridad en todas las regiones del país, independientemente de los costos que esto pueda implicar. Es fundamental garantizar un acceso equitativo a una educación de calidad para todos los ecuatorianos.
