Trabajadores de la empresa Arca Continental Coca-Cola, en Ecuador, denunciaron que la empresa les prohibió ingresar a sus puestos de trabajo por asistir a la marcha del 1º de mayo, lo que califican como un acto de discriminación y persecución sindical.
El comunicado, firmado por Edwin Bedoya Ramírez, presidente de la FUT y de la CEDOCUT, señala que “ayer, solo se permitió el ingreso a los trabajadores que no pertenecen al sindicato”. La medida, aseguran, constituye una violación a los convenios 87 y 98 de la Organización Internacional del Trabajo OIT, que garantizan la libertad sindical y el derecho a organizarse.
La CEDOCUT y la FUT, días antes, expusieron sobre amenazas hacia los empleados que manifestarán su intención de participar en la jornada de protesta, incluyendo “descuentos, despidos y amonestaciones”. Para los gremios, la situación representa una antesala a posibles despidos masivos y un grave retroceso en materia de derechos laborales.
“En un país que presume de estado de derecho, no se puede permitir que se vulneren los derechos de los trabajadores por ejercer su derecho a la protesta”, expresó Bedoya en el documento. Por ello, las organizaciones sindicales hicieron un llamado urgente al Ministerio de Trabajo y a la Presidencia de la República para que tomen acciones inmediatas frente a lo que consideran una persecución sistemática.
El caso pone nuevamente en debate la situación de los derechos laborales y sindicales en el país, especialmente en sectores estratégicos como el de alimentos y bebidas, donde grandes empresas operan con una fuerte presencia internacional.