La Unión Nacional de Educadores pidió al Gobierno de Guillermo Lasso que postergue el inicio de clases presenciales, ante el aumento semanal de 9.676 casos de Covid-19 reportado por el Ministerio de Salud en los últimos días.
El sindicato que, representa a los docentes de la educación publica ecuatoriana, propuso al Ejecutivo y al COE Nacional una serie de medidas, entre las que se encuentra postergar el inicio de clases, garantizar los recursos económicos que establece la constitución para educación y salud, y el retorno con condiciones previas y verificables.
“En este contexto es menester recordar al Gobierno, que la Constitución de la República del Ecuador considera a niñas, niños y adolescentes como Grupo de Atención Prioritaria (Art.35)”, señaló el comunicado de la organización sindical.
En ese sentido, la asociación agregó que, desde que se determinó el retorno progresivo presencial a las aulas muy poco se avanzado en garantizar una infraestructura adecuada e insumos de bioseguridad necesarios en escuelas y colegios.
Entre las medidas que propuso la UNE también se encuentra el Control y regulación de precios dentro de la red complementaria de salud para las pruebas de RT- PCR para SARS-COV-2, y las pruebas de detección antigénica por inmunocromotografia, y anticuerpos neutralizantes RBD para Sars-Cov-2.