El presidente de la Confederación Latinoamericana y del Carie de Trabajadores/as Estatales, Julio Fuentes, intervino en el marco de la conferencia co-organizada por eurodiputados de Los Verdes/ALE, La Izquierda, S&D y por más de 50 organizaciones de la sociedad civil de América Latina y la Unión Europea.
El dirigente sindical disertó en el panel denominado “UE-Mercosur: ¿un acuerdo comercial tóxico?”, junto a expositores de Estados Unidos, Brasil, Paraguay, Francia y Portugal.
En su discurso, Fuentes recordó que la posición crítica de la CLATE contra los llamados “Tratados de Libre Comercio” no es nueva y recordó que la Confederación fue parte del NO al ALCA en el 2005 y recientemente participó activamente de la resistencia contra los acuerdos como el TISA, el TPP y a las cumbres de la OMC y el G20.
«Este tipo de acuerdos facilitan e impulsan la exportación a Europa de materias primas agropecuarias, minerales y petroleras a cambio de abrir los mercados a bienes industriales de alto valor agregado, eliminando las capacidades locales para competir con ellos y para fomentar un desarrollo propio. A ello deben mencionarse los severos impactos ambientales y sobre comunidades originarias de estos acuerdos», destacó el presidente de CLATE.
Asimismo, Fuentes ahondó en el rol del Estado y del sector público, agregando que el debilitamiento o la anulación de las capacidades estatales es una vulneración a las democracias y advirtió que con los acuerdos comerciales «los Estados nacionales se ven limitados en sus capacidades regulatorias y de política pública, sobre todo en aquellas acciones de fomento al desarrollo».
«El acuerdo Mercosur–UE priva a los Estados de herramientas como el ‘compre nacional’, lo que impide fomentar el desarrollo de industrias locales y obliga a dar a las inversiones y mercancías europeas un trato nacional y de nación más favorecida, afectando incluso los flujos comerciales al interior del bloque Mercosur», sostuvo el representante de la confederación.
El evento contó con la presencia de representantes de organizaciones de la sociedad civil, movimientos sociales, organizaciones de agricultores, sindicatos de trabajadores y miembros del Parlamento Europeo, así como parlamentarios y representantes gubernamentales de países latinoamericanos.
Según el comunicado difundido por la organización regional, el objetivo de la iniciativa consiste en revisar las lecciones aprendidas durante más de 20 años de acuerdos comerciales entre la UE y América Latina y el Caribe y perfilar una nueva relación comercial para el siglo XXI.