Como parte del blog de la Organización Internacional del Trabajo, espacio donde se analizan las diferentes problemáticas actuales del mundo del trabajo, Vinícius Pinheiro, director Regional en América Latina y el Caribe hizo un análisis sobre la situación que atraviesa la juventud desde el inicio de la pandemia.
“Esta generación ha experimentado los impactos de la COVID-19 a través de una multiplicidad de canales tales como la interrupción de sus programas educativos o de formación y de puente hacia el mercado de trabajo (aprendizaje y pasantías), la pérdida de empleo y de ingresos, y la perspectiva de enfrentar mayores dificultades para encontrar una ocupación en el futuro”, señaló Pinheiro en su informe por el Día de la Juventud.
Uno de los impactos de esta crisis es el aumento desproporcionado del desempleo, la informalidad y la reducción de la oferta laboral para la población de 15 a 24 años. Por ello, el referente fue enfático en advertir que la población joven es la que deberá enfrentar los efectos de la pandemia en los próximos años, corriendo el riesgo de pasar a convertirse en la “generación del confinamiento”.
Como una propuesta enfocada en la reactivación laboral de este sector de la población, Pinheiro propone la generación de soluciones urgentes para activar los puestos de trabajo. Con la compañía de la voluntad política enmarcadas en un diálogo social.
Hay que tener presente los índices de la organización, que grafican una tasa de participación laboral juvenil con una contracción de caída de casi 3 puntos porcentuales registrando un nivel de 45,6 por ciento en el primer trimestre de 2021. Lo que se traduce en que entre 2 a 3 millones de jóvenes permanecieron fuera de la fuerza de trabajo.